Se acabó el año y comenzamos la cuenta atrás. Unas fiestas bastante buenas a modo personal por muchas cosas que espero describir tal y como las he vivido, y de las que espero que haya sido igual o parecidas para todo/a aquel/lla que haya podido disfrutarlas.
Esta claro que la subjetividad que lleve implícita la entrada no se corresponda con la de mucha gente, pero si espero que se se acerque mucho a la objetividad de la fiesta en si. Empezando por aspectos que sobre todo el sábado a mi forma de ver, deberían de cambiar tanto por la seguridad como por la imagen de todo un pueblo. No voy a ser yo quien las mencione aunque en la mente de muchos de nosotros revolotee la misma idea. Por lo demás genial, un traslado perfecto y muy emotivo.
Pero creo que las personas son como el vino, que cada año que pasa van cogiendo mas valor y mas solera, y que la edad hace que uno viva las fiestas de una manera diferente. Como es normal, uno ha pasado por todas las fases de vivir esta fiesta como cualquier triguereño/ña . De pequeño tu ilusión era poder coger bollos con tus amigos desde una parihuela, luego el de poder meterte debajo del paso el sábado o el domingo en la tercia, el disfrutar en casa de tus amigos, y por último el vivir la fiesta lo mas intensamente posible junto al Santo. En esta es en la que me encuentro ahora y sin lugar a dudas, la mas gratificante de todas.
El domingo de madrugada, para mi fue una gran satisfacción el llegar a la puerta de la iglesia y ver a bastantes chavales agarrados a la reja. Chavales de no mas de 14 o 15 años dispuestos a aguantar el tirón por sacar a su patrón en la tercia, y todos ellos habiendo sacrificado el botellón del sábado noche por estar allí. En ese momento decidí de que este año no correría por el pasillo de la iglesia para cogerlo, y que dejaría que estos chavales lo hiciesen. El verlos agarrados al paso me lleno mas que si lo hubiese cogido, aunque después tuve la suerte de poderlo coger durante el transcurso de la procesión, ya que "los de siempre" me dejaban su hueco. Aquí no hay maldad ni egoísmo que valga. Y como no, una bendición de los animales espectacular como siempre.
Este año hemos estado escasos en tiradas. Es normal, no corren tiempos para la lírica, pero las que hemos tenido han estado llenas de orgullo y muchísima voluntad... también como siempre. Pero lo que mas me ha sorprendido ha sido la gran cantidad de gente que siempre ha llevado San Antonio Abad, tanto a su lado como debajo del paso. Este año nadie puede decir que el Santo ha estado solo, y sobre todo una vez mas, rodeado de mucha juventud que es lo mas importante. Este dato es de suma importancia porque en ellos esta el futuro de nuestra fiesta. Enhorabuena a Trigueros.
Foto: Abel Sosa (Trigueros Blog) |
Hablaba con José Bravo de los detalles y momentos tan buenos y emotivos que tiene el Santo, pero para eso, claro está, se tiene que ir junto al Santo. Podría relatar montones, como las sevillanas de Hipolito al final de la calle San Pedro, el ver tantas caras de satisfacción de niños y mayores al ver a San Antonio Abad en su puerta, la visita al cementerio o el de coger dos chorizos en una tirada y regalarle uno a un pequeño que estaba tras de mi al no haber cogido nada. Pero sin lugar a dudas me quedo con el del lunes por la mañana: El paso estaba en la calle olleros, junto a la heladería Vega. Yo estaba con mi amigo Ángel y vi como una señora mayor estaba en una cristalera que daba a la calle. Pensé que el paso se detendría, porque en Trigueros se dan estos detalles, pero no lo hizo y paso por delante para pararse en la puerta del bloque de pisos. En ese momento le comenté a Ángel el detalle y me acerque a Juanma, uno de los chavales que iban con el paso para que le dijese a Manuel (el capataz) que por favor le volvieran el paso. Así lo hicieron, y aquella señora pudo ver a San Antonio Abad delante de ella. El momento fue bastante emotivo, tanto para la señora como para los que estábamos allí presentes. Yo sentía que este año aquella mujer iba a poder disfrutar de nuevo de su patrón. Me toco a mi darme cuenta de aquello como podría haberle tocado a cualquiera, y aquello fue lo que supuso que "mi Santo" de este año estuviese totalmente lleno. Por suerte, al otro lado de la calle estaba mi amigo Abel Sosa con la cámara preparada y pudo captar el momento que refleja la fotografía de la derecha, y que gracias a el ahora podemos disfrutar todos. Gracias Abel.
El resto del lunes fue todo anómalo. San Antonio abad entrando en la iglesia a las 16:20 de la tarde y mas de tres horas para volver a salir. Pero cuando se dirigia hacia la última tirada en el ayuntamiento, se dio otro momento emotivo: Al pasar por la puerta de Antonio Lopez en la calle Andalucía, San Antonio Abad se volvió para saludar a un triguereño ilustre y santero por los cuatro costados: mi tio, Antonio Salas, que por muchos avatares que le ponga la vida por delante, nunca dejará de acordarse de "su" San Antonio Abad y de "su" Virgen del Rocío. A partir de ahí la "escapailla" y adiós a un año magnifico (nunca lo veo recorger).
Una vez mas enhorabuena a mi pueblo, a Trigueros, por las fiestas que hemos tenido este año. Por tantos y tantos momentos que esperemos el año que viene, con mas edad y mas solera, sean mucho mejor que este.
¡VIVA SAN ANTONIO ABAD! ¡VIVA EL PATRÓN DE TRIGUEROS!
4 comentarios:
Hola amigo. Como siempre me encantó tu descripción personal de nuestra querida fiesta. Yo desde Madrid puedo decir que la he vivido tambien, gracias a fotos, videos que me enviaban por wasssp, sabia por donde iba el santo gracias a su nueva aplicación y pude escuchar el griterio de la gente mientras tieaban en mi casa. Decirte que la foto más entrañable en el facebook ha sido la que muestras aquí del Santo en la ventana con esa señora anciana.
Otro año ha pasado, Espero poder acudir el año que viene, un sbrazo
Montse
Seguro que si que podrás estar el año que viene Montse. Este año todo el mundo a través de internet a podido seguir en directo la salida del sábado, la visita a su capilla el domingo por la noche y la recogida.
De facebook y esas cosas no me hables que no tengo nada de eso, pero esa foto de Abel tiene mucho valor.
Un saludo y nos vemos el año que viene... o antes.
Hola,soy la nieta de la mujer de la ventana,Dolores,no se como agradecerte el gesto de avisar a los chavales para que el santo volviese junto a ella.No solo hiciste a mi abuela la mujer mas feliz del mundo sino que a toda una familia que tendrá un recuerdo inolvidable de ese momento y sobre todo para mi que vivo en Pontevedra y el esfuerzo de bajar casi todos los años merece la pena.Gracias de nuevo ¡¡viva San Antonio Abad!!.
Carolina
Bueno Carolina, vaya sorpresa!. No sabia que estabas tan lejos, pero la verdad es que me ha dado mucha alegria el ver el comentario en el blog.
Creeme que aquello con tu abuela es lo que mas me ha llenado del Santo de este año. Me acordé de mi padre el último año que lo vio pasar por la puerta y no podia dejar que el Santo pasase por delante de aquella ventana sin detenerse. Ya te digo que me toco a mi darme cuenta como lo podia haber hecho cualquiera. Se me escaparon alguna que otra lagrimilla, no te lo voy a negar. Pero vamos, que para eso estamos.
Un saludo y ¡VIVA SAN ANTONIO ABAD!.
Publicar un comentario